Todo lo que debes saber sobre el Neuromodulador
El Neuromodulador se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados en la medicina estética por su capacidad para rejuvenecer el rostro de forma efectiva y segura.
Si estás considerando este procedimiento para eliminar líneas de expresión o tratar arrugas
¡Quédate!
Te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es el neuromodulador?
El neuromodulador es una proteína purificada derivada de la bacteria Clostridium botulinum. Aunque inicialmente se utilizó con fines médicos para tratar condiciones como espasmos musculares y migrañas.
Su aplicación en medicina estética ha ganado una gran popularidad.
Su principal función es bloquear temporalmente las señales nerviosas que provocan la contracción de los músculos, ayudando a relajar las áreas tratadas y reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.
¿Para qué se utiliza esta toxina en medicina estética?
Este tipo de toxina es especialmente efectiva para eliminar las arrugas en la frente (las líneas horizontales que aparecen debido a la expresión facial frecuente).
Además de las patas de gallo alrededor de los ojos y también para prevenir arrugas. También se utiliza para eliminar las líneas existentes.
El neuromodulador también ayuda a prevenir la formación de nuevas arrugas al minimizar las contracciones musculares repetitivas.
¿Cómo funciona el neuromodulador para arrugas?
Cuando se inyecta en un músculo específico, el neuromodulador bloquea temporalmente la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que provoca la contracción muscular.
Como resultado, el músculo se relaja y la piel que lo recubre se alisa, reduciendo significativamente la apariencia de las arrugas. Este efecto puede durar entre 3 y 5 meses, dependiendo del metabolismo del paciente y de la zona tratada.
¿Cuáles son los beneficios?
El procedimento es rápido (10-15minutos), no requiere de tiempo de recuperación y los resultados son muy naturales.
Los pacientes que se ponen en manos de nuestros doctores, experimentan un resultado sutil y natural, manteniendo la expresividad del rostro.
Mitos y realidades sobre el neuromodulador
La toxina botulínica paraliza todo el rostro: Falso. Cuando es administrada por un especialista, el tratamiento se enfoca solo en los músculos necesarios, dejando el resto del rostro completamente natural.
Es doloroso: No necesariamente. La mayoría de los pacientes describen el procedimiento como tolerable, similar a un pequeño pinchazo.
Es solo para personas mayores: Falso. Cada vez más personas jóvenes optan por este tipo de toxina como medida preventiva para evitar la aparición de arrugas profundas.
Es peligroso: Falso. La toxina botulínica es segura cuando es aplicada por un médico cualificado y en dosis adecuadas.
¿Cómo prepararte para una sesión?
Antes del tratamiento, nuestros doctores evaluaran tu caso, las áreas a tratar y tus expectativas.
Se recomineda evitar ciertos medicamentos como aspirinas, antiinflamatorios o antibióticos que pueden aumentar el riesgo de hematoma o reducir la efectividad de la toxina.
¿Qué esperar después del tratamiento?
Tras la aplicación del neuromodulador para arrugas, es normal experimentar pequeñas molestias como enrojecimiento o inflamación en las zonas tratadas, pero estas desaparecen en unas horas.
Es fundamental no presionar ni frotar las zonas tratadas, debes mantener la cabeza elevada durante las primeras 4 horas (evita acostarte o realizar actividades que impliquen una inclinicación prolongada).
Tampoco debes tomar alcohol ni hacer ejercicio intenso.
Estas recomendaciones solamente debes seguirlas el mismo día del tratamiento, al día siguiente puedes hacer vida normal.
¿Quiénes no deberían someterse a este tratamiento?
Aunque es un procedimiento seguro, no está recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con ciertas condiciones neurológicas o pacientes con alergia a alguno de los componentes del neuromodulador.
¿Cuándo repetir el tratamiento?
El efecto del neuromodulador no es permanente, y los músculos tratados recuperan su actividad gradualmente.
Por lo general, se recomienda repetir la sesión cada 5-6 meses para mantener los resultados (2 veces al año). Con el tiempo, algunos pacientes pueden necesitar sesiones menos frecuentes, ya que los músculos aprenden a relajarse.
El neuromodulador es una herramienta poderosa y versátil para combatir los signos del envejecimiento y mejorar la apariencia de la piel. Si estás buscando un tratamiento efectivo para eliminar líneas de expresión o tratar arrugas, este procedimiento puede ser la solución ideal.
En la Clínica Vladimir Rovira, nos especializamos en tratamientos personalizados que realzan tu belleza de manera natural.
¡Consulta con nosotros y descubre cómo el neuromodulador puede transformar tu rostro!
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Director médico de la Clínica Vladimir Rovira, en Barcelona. Posgrados en Medicina Estética y Envejecimiento Fisiológico, de la Universidad de Barcelona. Médico colegiado por el Colegio oficial de Médicos de Barcelona.